Publicado el por en Detodito, Internacional, Miscelánea.

El führer toma cerveza y juega tejo con su particular estilo.
El führer toma cerveza y juega tejo con su particular estilo.

Para Werner Guateque Guayatá su historia de vida siempre fue un misterio. Desde pequeño se sentía distinto a los demás, muy diferente en su forma de ser, de vestir, de actuar y más aún, la forma en que lucía.

Sus ojos claros, su tez mucho más blanca que las de sus amiguitos y su rubia cabellera, lo hacían objeto de las burlas de los demás “el albino, pollo e’finca, gusano e’queso, mono di’árbol y gelatina de pata”, le decían algunos, haciéndolo llorar.

¿Por qué soy diferente mamita? Preguntó más de una vez a su progenitora, y la respuesta siempre fue la misma ¡Yo no sé, pregúntele a su abuela!

Esto lo hizo más de una vez, consultando incluso tablas ouijas y largas oraciones frente a la tumba de su abuela, pero obviamente, nunca hubo contestación.

Así fue pasando su vida hasta que Werner decidió buscar fortuna en las minas de esmeraldas de Somondoco “allá me pasaba metido en esos socavones, pero siempre supe que yo era distinto a los demás mineros” pero todo cambió para él hace poco cuando escuchando Radio Sutatenza oyó una noticia que le cambió la vida.

Según un investigador Argentino, Adolfo Hitler, Führer del Tercer Reich Alemán, no se suicidó en un búnker junto a su compañera sentimental Eva Braun, si no que huyeron en un submarino atravesando el Atlántico, llegando a la Argentina para esconderse. Siendo un desconocido en estas tierras, el Führer (Adolfo, para sus allegados), decidió irse de paseo por Suramérica y uno de los puntos que eligió para vacacionar y relajarse fue la ciudad de Tunja, en Colombia.

“Y allí fue donde se conoció con mi abuela” proclama a la vez que brillan sus ojos azul aguae’marina (sic), como los describe él mismo mientras continúa con su historia:

“Antes de que muriera ella me contaba la historia de un extranjero muy alto y muy guapo que había llegado a estas tierras acompañado de otra extranjera, que dizque chuzca, pero muy ‘paturrita’. En una borrachera con chicha, él y mi abuela decidieron huir y se declararon el amor corpóreo debajo de un palo de guanábanas y fue de ahí donde nació mi mamá y de ella nací yo. Es por esto que yo soy nieto de Hitler”

Se impone el bigote "a lo Hitler" en Boyacá
Se impone el bigote «a lo Hitler» en Boyacá

Extrañado, nuestro equipo periodístico continuó escuchando el relato: “dizque él era un verriondo para arrojar explosivos, por eso yo he sido campeón 4 veces en el Campeonato Interveredal de Tejo en Ráquira. También quiero continuar su importante legado, por eso fundé la Asociación Nazi Boyacense ASONABO, con la que trabajamos por la niñez desamparada y las poblaciones menos favorecidas”.

Al mostrarle una foto de Adolfo Hitler, Werner nos preguntó que quién era ese señor de bigotico tan charro y tan petiso y cuando le hicimos mención de varias poblaciones en Colombia con una clara ascendencia de raza europea como Salamina en Caldas, Marinilla en Antioquia, Filandia en el Quindío, Campoalegre en el Huila y Caicedonia en el Valle del Cauca, negó todo conocimiento sobre el tema.

Comentarios

Comentarios