El regreso de la fumigación aérea no se limitará a los cultivos ilícitos. Según ha podido establecer este medio, celulares con la aplicación Uber instalada también estarían en la mira como objetivo de las avionetas cargadas de glifosato.
«Se trata de dos flagelos. Mientras la droga carcome los sueños de la juventud, Uber arremete contra los de aquellos que hacen patria amasando fortunas a expensas de la protección que les concede el Estado a cambio de unos votos sin los cuales se resquebrajaría la institucionalidad del país, nada menos», aseguró una alta fuente del Ministerio de Transporte-Taxis Libres.
«La droga afecta el cerebro y la moral de los jóvenes igual que la innovación a un estatus quo construido sobre privilegios de raigambre colonial, que son patrimonio de la nación y, por ende, no solo son intocables sino reserva moral de la patria. Sin duda se trata de dos flagelos con capacidad de daño similar y en esa medida merecen la misma respuesta estatal para defender la democracia, maestro».
El funcionario envió un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos que tengan la polémica aplicación instalada. «Vamos a utilizar drones inteligentes, que disparen el chisguete únicamente a los circuitos internos que transmiten la información de la aplicación sin causar daño colateral. Ahora, si algo sale mal y se daña una aplicación legal, como la de TaxisLibres, o se empapa al usuario, tendremos habilitada una ventanilla para que el ciudadano proceda a radicar lo que es la reclamación como tal la cual se le tramitará en 250 días hábiles».
La decisión de recurrir a esta arma se toma luego del fracaso de la erradicación manual que se intentó implementar con rollos de cinta aislante y auxiliares bachilleres. Al parecer, los jóvenes policías se estaban gastando la cinta en arreglar los cables de sus teléfonos tipo iPhone.