Desconcierto y curiosidad generó la confirmación del hallazgo de una tía con acceso a Whatsapp sin disposición a compartir video alguno ‘con la verdad que nadie te ha contado’ sobre el Covid19.
Marlén Rincón, de 68 años, referente del arte country boyacense, es usuaria frecuente del popular servicio de mensajería. Gracias a él está en contacto con sus sobrinos dispersos por el mundo y ‘con las niñas del colegio’, como cariñosamente se refiere a sus compañeras de la generación 1970 del colegio La Presentación. «Me mandan chistes, bobadas, piolines, bendiciones».
Pero lo anómalo está en que, tal y como lo pudo verificar este medio, entre todo este material no hay ningún tipo de contenido que sugiera que detrás del Covid19 hay una conspiración. Tampoco videos de gurús perseguidos hablando desde su carro, ni cartas de García Márquez hablando de pandemias, ni testimonios desesperados de supuestos científicos chinos perseguidos. Nada. Ni una sola alusión a Bill Gates a quien Rincón, por cierto, considera ‘elegante, buenmozo, sensible, porque se preocupa por los niños de África y emprendedor». «Ojalá lo cogieran de ejemplo toda esa mano de marihuaneros que ahora se instalaron en el parque».
Misiá Marlén, como también se le conoce, asegura estar ansiosa a la espera de la vacuna y que su fe en la industria farmacéutica solo es superada por la que desde temprana edad profesa por la Virgen de Guadalupe.
«Estamos muy preocupados. Tanto que ya abrimos un grupo de Whatsapp de la familia menos Marlén para que entre todos veamos cómo hablarle y cómo hacerla entrar en razón. Ella tiene que saber que el Covid19 no existe, que es una excusa para meternos una vacuna con la que unas pocas familias quieren terminar de dominarnos y controlar nuestras mentes y esfínteres», afirmaron sus sobrinos José Julián y Daniela; el uno feroz militante de la Colombia Humana, la otra, reconocida activista del capítulo Boyacá-Santanderes de Tradición Familia y Propiedad línea Jair Bolsonaro.
Foto cortesía: https://generated.photos/
