Los miles de turistas provenientes del interior del país que han llegado por estos días a la región caribe se han encontrado con una sorpresa inesperada. Y es la disparada de la cotización de la moneda oficial de esta parte del país: “la barra”. En el mercado negro esta ya habría alcanzado incluso los 5.000 pesos.
Para el analista financiero Ezequiel Dangond experto en microeconomía caribe, «es normal que durante estas temporadas altas la moneda fluctúe de forma indeterminada…por razones ligadas al aumento de la demanda, a la falta de un banco central que ejerza algún tipo de regulación y al hecho comprobado hace poco por un estudio de la Universidad del Norte de que que cada vez más cachacos tengan cara de gringo. Eso permite que hoy, en zonas como playas, discotecas y lugares de reserva de viajes informales a las Islas del Rosario la barra roce los 4.500 pesos colombianos”, asegura.
Taxistas y comerciantes confirman que estamos ante un tipo de cambio que no tiene una tasa fija. “Llegas tu y te dice un cachaco así con pantaloneta y media hasta la rodilla y lleno todo de crema que ¿a cómo los boli? Eche tu a ese man no le puedes cobrar igual, entonces, las dos barras que vale el boli, se convierten para este cachaco en 6.000 pesos cachacos, a 3.000 la barra, mientras que para el paisano sigue estando a mil”, afirma Joaquín Arzuaga, vendedor informal.
Según el experto en finanzas Ricardo Sanín este es un proceso al que nos hemos venido acostumbrando y que es positivo en tanto fortalece la economía local pues facilita que se inyecten divisas. “Lo más recomendado para el turista antes que ir contra el mercado es tomar otras medidas: Que no use bloqueador en exceso, no vista ropa que sea alusiva al lugar de su vacación, no use medias ni trate de imitar los coloquialismos de la zona, que trate de tener el billete de menor denominación siempre a la mano y, lo más importante, que si va a salir del hotel con plan todo incluido se despoje de la manilla fluorescente”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.