Mapou Yanga M’biwa ha declarado hoy sobre el enfrentamiento con Lionel Messi en el partido amistoso por la Copa Joan Gamper en el Camp Nou el pasado miércoles: “Hubo varios cruces, pero la verdad comenté lo que todo el mundo piensa pero nadie es capaz de decirle, “Qué tatuajes de mierda te has hecho… ¿Quién fue el tatuador?… Un niño de dos años, parece…”
Al parecer estas palabras fueron las que sacaron de punto al diez, que cuando juega con el Barcelona, a diferencia de cuando lo hace con su selección, lo hace con tanta intensidad que cualquier cosa lo desestabiliza.
Lo cierto es que lo que dice M’biwa parece constatarse en la cuenta de Instagram de la esposa de Messi, que ha subido esta foto a sus redes en la que se puede ver que, en efecto, el tatuador de del “astro” ha sido su hijo de dos años y medio. “Aquí terminando el tatuaje de Papi” es el mensaje con el que Antonella acompaña la imagen.
Al ser cuestionado por el incidente, “Nandronón”, apodo con el que se conoce a Messi en el gremio de la salud (por los años en que se inyectó y consumió drogas para el crecimiento), dio una respuesta digna del nivel intelectual que ya mostrado en otras circunstancias: “A mi mami le gusta y eso es lo que me importa. Además la cara del Jesús esteriotipado que dibujo mi hijo es un viaje a la infancia típica de un niño latino: de la iglesia a la cancha y de la cancha a la iglesia”. Todo en un genio, dirán algunos.
Por fortuna para el espectáculo, el incidente no pasó a mayores y en invierno europeo se juega con manga larga y medias por encima de la rodilla
@julianberriog, corresponsal.
