La caída de la tasa de natalidad en los estratos altos de Bogotá tiene en jaque a los colegios más prestigiosos de la ciudad ahora obligados a reinventarse ante la escasez de demanda.
Es por eso que ya son más de una decena los que se alistan para recibir canes en sus aulas, en sintonía con el auge que han tenido en los últimos años los colegios caninos, estos sí en apuros para atender tal cantidad de cuadrúpedos sedientos de conocimiento. Se alistan CNG doggies, Can Carlos y Anglo Caninocolombiano, entre otros integrantes de la naciente Uncollie.
Un asesor que ha acompañado a varios de estos planteles en el proceso habló con AP.
“La idea es reproducir tal cual las dinámicas de exclusión que, seamos sinceros, son el diferencial de estos colegios. A cada aspirante se le preguntará si es de los Lucas bien o de las Luna de toda la vida y se le pedirá que se baje de varios paquetes -de concentrado- para el bono”. “Desde el primer día se les recordará que son perros privilegiados, de tal forma que se sientan parte de algo y cuando se topen en el parque con otros cánidos les pregunten de qué colegio son y así evitar esa costumbre tan clase media de olerse el ano”.
Se trata de formar perros líderes, empoderados y soberbios llamados a replicar en los espacios de socialización canina los comportamientos que aprendieron en las aulas, haciendo sentir inferiores, por ejemplo, a los egresados de la Cruz Roja.
