La necesidad de tener mucho cuidado con productos milagrosos que ofrecen en Internet volvió a quedar en evidencia tras el chasco que vivió el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.
Según cuentan allegados al burgomaestre, búsquedas suyas en Google como ‘cómo hago para que la gente me quiera’, ‘qué hacer para que no me quede odiando todo el mundo’, ‘fórmulas para aumentar popularidad de 15 a 70 en pocos días’ y ‘novenas a santos milagrosos’ lograron por obra y gracia de los algoritmos que en una de las páginas que visitó apareciera la publicidad de un tónico milagroso para mejorar la imagen pública. Según fue posible establecer, alguien que le habla al oído le sugirió que esta alternativa era mejor que la de gastarse miles de millones del presupuesto del Distrito en campañas que, a la larga, exasperan a la gente y consiguen justamente lo contrario de lo que pretenden.
Desesperado, no reparó en que el sitio web del mismo estaba ubicado en Rusia ni en que el mismo, como se lo advirtió su navegador, carecía de certificado SSL. ‘Le salió una ventanita, pero el dijo que era una ventana de la izquierda que gobernó por 12 años y que esta vez los zurdos no iban a impedir que cumpliera con lo que quería que era comprar el tal tónico’, aseguró una persona que estuvo presente en el momento en que ocurrieron los hechos.
Según confirma esta misma fuente, días después recibió un producto que resultó ser agua contaminada, ‘y del Eje ambiental, para más piedra, nos dijeron los de la secretaría de salud que la analizaron’.
Pese a que desde el comienzo todos en su entorno sospecharon que que era un fraude, Peñalosa, terco, insistió y se aplicó el líquido, generándole un leve sarpullido. ‘Nada de qué preocuparse, por fortuna. Él que se ha quemado tantas veces pues un brotecito ya ni le va ni le viene’.
Tras el hecho, toma fuerza la versión de que su plan B sería un transplante de ego. ‘El de él estaba muy bien alimentado por artículos, conferencias y premios, estaba sanito, sanito, rozagante, pero esta alcaldía se lo dejó en estado crítico. El médico dice que ya lo mejor es transplante y de un ego argentino, pero él insiste en que le pongan uno de paisa que es más barato y cumple la misma función».
