La polémica promesa de campaña del alcalde de Contratación, Guajira, Ormedis Madera, de dotar a los hogares de su municipio con servicio de ron domiciliario está cerca de hacerse realidad no obstante la natural controversia suscitada.
En tiempo récord la unión temporal Mejor Porvenir Guajira 2030 logró terminar las obras de los ductos necesarios para que todos los hogares de la cabecera municipal tengan acceso al que para Madera es “el verdadero líquido vital”. La obra se hizo mediante licitación abierta, pero solo tuvo un proponente lo que encendió las alarmas de los entes de control quienes solo esperan la inauguración de los trabajos para iniciar sus indagaciones en el terreno.
La infraestructura próxima a entrar en servicio permite llevar el licor desde dos megatanques de almacenamiento a los grifos ubicados en los hogares, sin excepción. Antes de ingresar a cada domicilio, contadores que fueron de la extinta Electricaribe y que una empresa de Sabaneta, Antioquia, reconvirtió a ron, miden el consumo. “Fue una idea maestra: ya todos están adulterados, así que la única opción si quieren meterles mano es que los pongan en regla, eso garantiza que los dejarán quietos”, afirmó un vocero del cluster paisa de innovación. En la mayoría de casas las familias han decidido instalar el mencionado grifo en el área social, salvo en dos, una de un beodo concejal y otra de una futura promesa de la contratación local, en donde el licor llegará directamente a la regadera del baño.
El contrato del ron por suscripción -y en casa- permitirá además a la empresa encargada de su operación, el consorcio “Ron p’al que quiera 2024”, comercializar diferentes electrodomésticos entre los usuarios, esta vez con la novedad de que solo será posible comprar artículos después del vigésimo segundo hectolitro diario. “Esto en aras de jalonar el consumo, la gente bajo el efecto del alcohol es más propensa a la reactivación, se trata de una medida temporal mientras dura la pandemia”, expresó su vocero.
El propio burgomaestre Madera, añadió: “Mira, esta es ante todo una obra con visión y trascendencia ambiental. Al no ser necesario el embotellamiento ni el transporte en camiones contaminantes estamos evitando que por lo menos 32 toneladas de CO2 entren a la atmósfera cada año como tal. Puede que aquí los cachacos nos critiquen, pero los pingüinos de la Antártida lo agradecen, ya estamos gestionando la visita de una delegación con miras a un intercambio cívico-cultural, lo que nos tiene muy emocionados”.
