A partir de los resultados de una investigación de la Fundación para la Libertad de Prensa se pudo concluir que Bogotá tendría hoy su propio parque de diversiones de Disney, a la altura de los de París o Tokio, si no hubiera gastado tanta plata en publicidad para mejorar la imagen del alcalde.
Según el estudio, la alcaldía de Bogotá se ha gastado más de 91 mil millones de pesos en publirreportajes en los principales medios del país. El dinero de una sola de estas notas de prensa alcanzaría para contratar con prestaciones sociales al pato Donald, Mickey Mouse y a seis de los siete enanos de Blancanieves.
Con lo cobrado por uno solo de los community managers del alcalde, expertos en crisis (en crearlas), se podría costear la pólvora de todo un año en este parque, que se habría llamado BogoDisney. Muchos niños están tristes con la noticia, pues ya no conocerán en persona a los entrañables personajes de Monsters Inc. y tendrán que conformarse con saludar a la distancia a Clara López.
La propuesta de Disney Enterprises, y que fue rechazada por «falta de presupuesto», beneficiaría a los vecinos del sector de San Victorino, según se puede apreciar en varios renders adjuntos. En lugar de una réplica escala 1:1 del castillo de Blancanieves, los bogotanos tendrán que seguir visitando el castillo de siempre, ubicado en el barrio Santa Fe.
«Tan solo en cambiar el logo de la alcaldía por el «Bogotá Mejor para Todos», hemos gastado $48.648 millones del alma. Con eso tendríamos vestuario de por vida para todos los morracos de Disney», declaró un asesor de la Alcaldía en solapading marketing, que prefirió el anonimato.
Anteriormente, Disney había mostrado interés por crear un parque de diversiones basado en los arroyos de Barranquilla.
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