Publicado el por en Ciencia, Tendencias.

Una pareja de jóvenes en situación de alternatividad y resistencia es noticia hoy en Caucasia, Antioquia, al negarse a darle al grupo armado ilegal los ‘Caparrapos’ la suma de dinero que les exigen para que su pequeña agencia de viajes astrales pueda seguir funcionando.

Paco y Alfreda, como se hacen llamar, le han explicado varias veces al joven con riñonera terciada al hombro que acude todas las mañanas por la ‘contribución’ las razones por las que estarían moralmente impedidos para desembolsar la suma exigida.

Y es que la pareja se ha opuesto radicalmente a aplicarle las vacunas a su Bebé, al igual que a sus dos gatos, tres perros y hasta a su computador, que permanece sin antivirus desde antes de que esta tendencia se pusiera de moda.

Entre desconcertado y contrariado, el joven empresario de la extorsión, reconocido en la zona con el alias de «Caladryl», ha dado sorprendentes señales de tolerancia y respeto a los argumentos de la pareja, tras varias jornadas de alfabetización en terraplanismo y otras ideologías. Parece convencido ya «de que todo ese mercurio que nos va a meter le produce más si lo usa allá en el río donde está la explotación». De igual forma, ha terminado por mostrar cierto respeto por el supuesto poder que ‘sobre el parche de la humanidad, no de la zona, sino de todo lo que es la tierra como tal’ ejercen alias «las Farmacéuticas», dos mujeres de aspecto y ubicación desconocidas a quienes la pareja continuamente invocan como ‘las verdaderas duras’.

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