Cuando se creía que ya se había visto todo en materia de cámaras de seguridad, el presidente del equipo de segunda división turco Giresunspor con sede en la ciudad de Giresun ha sorprendido con su decisión de instalar estos dispositivos en los camerinos que normalmente utilizan sus hombres en el estadio y en el lugar de entrenamiento.
La decisión se produjo luego de continuas quejas de los jugadores por el maltrato verbal y en ocasiones físico de los últimos estrategas que han pasado por el banquillo de esta tradicional escuadra hoy venida a menos.
El presidente, Elías Azkjar, conocido por sus polémicas salidas, se refirió así a la decisión: «Es hora de romper paradigmas, esto es fútbol, cierto, es verdad que el camerino es un lugar sagrado, pero hay límites, también hay un clima laboral que debo cuidar yo como máximo responsable y si la tecnología me ayuda a hacerlo, pues no veo nada de malo en recurrir a ella para controlar abusos de mis empleados. Muchos de los jugadores son menores de edad y sus padres me los han confiado. No puedo aceptar que los traten mal. Y me pregunto: ¿si los padres hoy pueden monitorear a sus hijos en el colegio, si los dueños pueden seguir a sus mascotas, ¿por qué yo no puedo tener un ojo puesto sobre el trabajo del técnico? Nada lo impide».
Y es que con esta decisión, aquel lugar común del mundo del balón según el cual este es un espacio sagrado protegido por una especie de pacto de silencio queda desvirtuado. «Es hora de que el fútbol avance, no puede quedarse atrapado en el pasado. Todas las empresas, y el fútbol es, hoy, ante todo, una empresa, le apuestan a la transparencia y a las buenas prácticas como secreto del éxito, nosotros queremos ser los primeros, porque sabemos que el que se atreve a innovar, irá siempre un paso más allá que los demás y eso tarde o temprano se reflejará en la tabla de posiciones», concluyó Azkjar.
No obstante la seguridad que proyecta el directivo, ya afloran cuestionamientos. Un jugador que se negó a revelar su nombre asegura que el DT es «una gran persona, pura simpatía, siempre y cuando esté en el ángulo de la cámara, pero que ya encontró una zona que ésta no cubre y allá nos lleva para insultarnos y someternos a vejámenes».
De igual forma se supo que la cámara que cubre la zona de inodoros y duchas fue tapada con una toalla por los mismos integrantes del plantel para prevenir un indeseado debut como estrellas de los videos triple X «underground» que copiosamente circulan por los mercados callejeros de Giresun.
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