Las intensas pullas y peleas entre el exalcalde Gustavo Petro y el alcalde Enrique Peñalosa en Twitter, originadas en la crisis de las basuras por la que atraviesa la capital, tuvieron hoy un desenlace inesperado.
Desde hace varios días, los dos personajes se han sacado los chiros al sol tratando de culpar al otro por el caos ambiental, apoyados por sus seguidores. Lo que jamás pensaron es que se iban a tener que ver cara a cara.
Peñalosa estaba dando declaraciones a los medios en inmediaciones de una montaña de basura en el barrio Bochica, acusando a Petro de haber dejado la recolección de basuras en manos de una empresa inviable. De pronto, apareció su rival, que empezó a hablar en su acostumbrado tono beligerante.
«La cosa estaba muy caliente porque el doctor Petro le agarró el micrófono al doctor Peñalosa. Empezaron a manotear y a agarrarse de la solapa. A todos nos pareció hasta gracioso y gritábamos ‘dele, dele'», declaró Marisol Fontecha, vendedora de obleas.
Según los presentes, de un momento a otro algunos vecinos empezaron a corear «beso, beso» como una manera de burlarse de la insólita situación. «De pronto se quedaron quietos mirándose. Yo pensé que se iban a agarrar a cabezazos cuando esos hijuemadres empezaron a besarse», dijo Óscar Sánchez, recolector de basuras que acompañaba a Petro.
En medio de las moscas y del olor a cáscaras de naranja podridas, residuos de café y pañales usados, los dirigentes se besaron apasionadamente durante cerca de 30 segundos. Algunas personas que se encontraban en el lugar se empezaron a alejar, haciendo comentarios homófobos.
Después del curioso incidente, ambas comitivas se fueron en un profundo silencio. Ninguno de los dos ha vuelto a tuitear desde ese momento.